El gasto medio de las damas de honor y los padrinos de boda puede superar los 1.000 GPB en ropa, regalos de boda y de despedida, gastos de despedida de soltera o soltero y otros imprevistos. Agregue cualquier número de factores -vestidos más caros, un esmoquin comprado, una lista de regalos de lujo, una boda en un destino- y, de repente, el costo de estar de pie en la boda de un amigo puede rivalizar con el pago de un alquiler, o más.
Puede ser difícil rechazar a un amigo que quiere que usted esté en su boda; planificar, ahorrar y negociar puede ayudarle a evitar tener que rechazarlos. He aquí algunas ideas para reducir potencialmente los costos de la fiesta de bodas en los elementos clave:
- Ropa. Los hombres tienen un poco más de suerte en cuanto al alquiler de esmóquines porque a menudo se ofrecen descuentos para grupos en las fiestas de boda. (Nota para los chicos: Si no va a sacarle al menos cuatro usos a un esmoquin, tal vez le convenga no comprarlo). Sin embargo, para las mujeres, el panorama puede ser más complicado: probablemente no volverá a ponerse ese vestido. Así que quizá sea el momento de negociar con la pareja. Si los vestidos o trajes no tienen que ser idénticos, puede considerar las tiendas de segunda mano y los sitios de reventa en línea, que pueden ayudarle a ahorrar dinero. Los vestidos de segunda mano pueden ser un gran ganador en lo que respecta a su dinero.
- Regalos. Dado que cada vez hay más eventos previos a la boda que son mixtos, es posible que los hombres y las mujeres de los grupos organizadores compren tanto los regalos del shower como los de la boda para los novios. ¿Cómo bajar los costos? Los asistentes pueden dividir un regalo más grande a un costo menor por persona. Si ya está invirtiendo una suma importante de dinero en la boda, considere la posibilidad de hacer un regalo más sentimental que no cueste tanto pero que siga siendo significativo. Si quiere una opción alternativa al típico regalo de registro, piense en contribuir al fondo de la luna de miel de la pareja.
- Viajes. Empiece a buscar descuentos en el momento en que le pidan que participe, sobre todo en el avión y el hotel, ya que la espera probablemente repercutirá en su presupuesto. Si la boda se celebra fuera de la ciudad o si las pernoctaciones se convierten en una necesidad, conducir o alojarse con otros asistentes puede ser una buena opción. Los costos de la comida pueden reducirse empacando alimentos para el viaje. Si hay amigos que viven cerca del destino de la boda, pregunte si puede quedarse con ellos. Quédese cerca de donde van a suceder los eventos: al fin y al cabo, los costos de los taxis y de los vehículos de alquiler en el lugar de los hechos se suman, por lo que es prudente minimizar las distancias de viaje. Un último consejo: compruebe todas sus opciones de viaje una última vez antes de dirigirse a la boda. Compruebe si hay ofertas especiales, cambios de precio o mejoras en su viaje o alojamiento, y aprovéchelas siempre que sea posible.
- Celebraciones previas a la boda. Las despedidas de soltero y soltera tienen fama de ser exageradas, pero eso no significa que tenga que vaciar sus ahorros para que la pareja se lo pase bien. Para mayor seguridad y ahorro, considere lugares con muchos restaurantes y bares cercanos para poder ir andando de un sitio a otro. Las fiestas en casa también pueden ser una opción divertida.
Después de considerar todas estas opciones, ¿qué pasa si todavía debe decir que no? No espere. Anticípese y sea sincero con su amigo. Y ofrézcase a ayudar en lo que pueda.
En resumen:
Antes de decir que "sí" al vestido, al esmoquin o a la otra lista de gastos comunes a los novios, piense un poco en las alternativas que los novios podrían elegir. El monto correcto de delicadeza y creatividad puede conservar su amistad y su presupuesto.